Clásico de los clásicos, me encanta este postre porque cuando lo preparo vuelvo a mi infancia, como seguramente les pasa a muchos. Tan simple, tan dulce, tan dominical, Piensen que lindo sería preparárselo a la mamá para el día de las Madres, no?, un lindo remember!
Ingredientes
6 huevos
Medio litro de leche
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de esencia
Media taza de azúcar granulada
Media taza de azúcar flor
Medio litro de leche adicional
Pizca de sal
En una olla poner la leche y la vainilla, calentar hasta punto de ebullición. Mientras, en un bowl batir las 6 yemas con el azúcar granulada, hasta que queden espumosas, pero no en exceso. Cuando la leche hierva, retirar del fuego,entibiar un poco y agregar algunas cucharadas a la mezcla de yemas para ir aclimatándolas y que no se cocinen, luego agregar las yemas a la olla, volver al fuego y continuar revolviendo con cuchara de palo, hasta que la crema espese, para saber que está ok, al levantar la cuchara debe quedar cubierta por la salsa y al pasarle el dedo debe quedar un canal. Retirar y enfriar a temperatura ambiente.
En un bowl batir las claras con la pizca de sal a punto de nieve, ir agregando el azúcar flor de a cucharadas y en forma de lluvia. En una olla hervir el medio litro de leche adicional, con una cuchara tomar una porción de merengue, no muy grande porque cuando se empiece a cocinar se inflará y crecerá por lo menos 3 veces el tamaño original. Dejar cocinar en la leche, desde que se infla son apenas unos segundos, retirar y dejar en una fuente. Repetir con todo el merengue.
Para servir esta la opción individual, (la mas linda) en platos hondos pequeños y también se puede servir en una gran budinera familiar. Para presentarlo esta vez agregué frutillas en almíbar, también queda lindo con unas almendras fileteadas, salsa de caramelo o canela en polvo.
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