En honor a la cocina peruana que tanto me gusta, hice este ají de gallina que quedó rico rico, bueno, seguro que para los peruanos ni tanto, porque no conseguí ají palillo así que no quedó amarillito, pero le puse harto cariño y ese ingrediente debe contar cierto?
La Hela "aguaitando" su porción, si es que me distraigo. |
Ingredientes
1 pechuga de pollo entera
1/2 taza de cebolla en brunoise chiquito
1 ají verde despepado
2 rebanadas de pan de molde
1 tarro de leche evaporada
1/2 taza de nueces picadas
Sal y pimienta
Aceite de Oliva
Cocer la pechuga entera en agua con sal, cuando este lista sacar y deshilachar, esto se hace desgarrando la carne con un tenedor, ojalá que sean trozos gruesos. Reservar.
En una fuente remojar el pan sin corteza con caldo de la cocción del pollo.
Cuando el pan ya este remojado, ponerlo en la licuadora junto con la leche, las nueces y el ají y procesar hasta formar una salsa pareja. Lo del ají es opcional si es que en casa no les gusta lo picante, pero ahí si que se pierde toda gracia, por lo menos póngale un poquito o busquen uno medio verdón que no pique mucho para que le de sabor.
En una olla sofreír la cebolla en aceite de oliva, cuando este transparente agregar 1/2 cucharadita de azúcar y sal a gusto. Una vez que este cocida agregar la salsa que teníamos en la licuadora y cocinar revolviendo hasta que comience a espesar, incorporar la pechuga cocida y continuar revolviendo agregando de a poco una taza del caldo de pollo, hasta que se consiga la consistencia deseada, que debiera ser especito, dejar reposar un rato para que el pollo se impregne bien del sabor de la salsa,
Servir acompañado de arroz graneado y papas cocidas y decorar con tajadas de huevos duros y perejil.
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